Cuentos - Fondo. Blanco

You are my angel

Come from way above

To bring me love

 

Tan solo veo insectos. Allí, junto a la pared. Mira aquel otro subiendo por la cama. Mi silla está contaminada, agujeros roídos por monstruos hambrientos. Ya han empezado. Serrín, polvo... Luego vendrán a por mí. Y también me comerán. Subirán por mis piernas, el pecho, las mejillas... ¡¡los ojos!! ¿Cuándo perderé el conocimiento? ¿Gritaré?

 

I´ve seen you go down to a cold mirror

 

El mayor viene a por mí. Tiene grandes garras. Patas velludas. Me descuartizará rápido y mi sangre ni siquiera manchará su armadura de gladiador saprófago.

Te ví antes de volar, Me llevé tu esencia conmigo. Desde entonces, siempre que te recuerdo, esta música me ensordece. Es dulce. Amarga.

 

Nine nights of matter

Black flowers blossom

 

¿Recuerda aquellas flores? Rosas oscuras como mi sangre contaminada. Cada vez que te imagino disfrutando de su olor, de su fragancia, me sonrío, miro al cielo y doblo mi cuello para buscar otras montañas blancas, polvorientas como mi corazón cuando decidiste que no te gustaba el color de mis ojos. Flores negras. Sí, mi dulce niña, flores negras vomito cada día sobre mi camisa blanca. Y el espejo se convierte cada mañana en una espiral cuyo centro es mi nariz sangrante.

 

I need a little love to ease the pain

It´s easy to remember when it came

 

Cada vez lo veo todo con más claridad. Sabes, el estómago vacío me ayuda a volar, a navegar más rápido por las mareas de mi angustia. En realidad no me queda ninguna angustia ya. Tus espinas han encontrado un hogar estable y acogedor en mi cuello. No te preocupes, nadie las sacará de donde están, ni siquiera yo. Me quedará ese dolor como único recuerdo tuyo, Ada. Mi hada buena y mágica que me da la muerte más dulce que he conocido: un susurro callado, un beso blanco, un golpe de aire misterioso, una caricia en mis venas...

 

Empiezo a verlo todo blanco, existe algo de violencia en el ambiente. Ráfagas de viento golpean mi ventana, mi puerta. Un paisaje llano. Árboles al fondo. El cielo está demasiado bajo. No los deja crecer más. Ellos gritan. Nadie los escucha. También hay alguna casa de tejado rojo. Todo el campo tiene una hierba extraña. Se mueve, se agita desesperadamente a uno y otro lado. Grandes bolas blancas dibujan trayectorias en la inmensidad como peces jugando en el agua de un estanque. Agudizo la vista. Cada ramita verde, cada hierba tiene como espiga un espejito mágico manchado de blanco y la Luna, ¡maldita zorra!, ¡¡los hace brillar!! Ruido atronador. Miro hacia arriba. Una torre interminable está cayendo desde el cielo sobre mí. Arcadas góticas, ¡¿arcadas?!, ¡sí!, ¡arcadas!, me entran ganas de vomitar. ¡¡AAgghhff!! Detrás de mí veo una plaza gótica, ¡que se mueve!, realmente la veo moverse, todo el edificio principal tiembla de frío. Me cuesta centrar la vista. Dos repartidores de bombonas. Un camión se estrella contra una farola. Un tranvía entero que sigue la línea blanca. Escaleras infinitas que bajan al infierno y suben por más azúcar. Mujeres con el pelo violeta. Ciudades extrañas (edificio azul-edificio rojo-farola-tres chavales-uno rubio-coche blanco-llueve). Un canal.

EL CANAL.

Sent by Sir Pablo de Zobel Sent by Sir Pablo de Zobel on 03/05/2005 at 11:35 GMT | read 68 times
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