Cuentos - Agua. Azul
All the stars may shine bright
All the clouds may be white
But when you smile
Oh how I feel so good
That I can hardly wait
To hold you
Enfold you
Never enough
Render your heart to me
All mine...
you have to be
Don´t resist
We shall exist
Until the die I die
All mine...
You have to be
Lentejuelas y panderetas.
Tu pelo. Tus ojos. Tu risa... Todo brilla. Colores, como lentejuelas en tu vestido, de tu alma.
Los aplausos, las risas, los ánimos de la gente, se me antojan como panderetas de una canción popular, alegre pero con un fondo triste, amargo como la hiel, como la seguirilla, como la petenera de mi muerte.
Wandering stars, for whom it is reserved
The blackness of darkness forever
Me asomo a mi ventana. Una tarde apacible, tranquila, algo cálida. El sol va tomando camino a otros lugares lejanos.
Es Azul, inmenso. Es el cielo, gigante. Es el canal, ancho como mi soledad derrotada. Algunos barcos descansan en el borde, y ceden el protagonismo al rey de mis sueños: el Azul.
Es Azul, lejano. Ya queda atrás el camino de felicidad, contigo, los días gozosos, las esperanzas vanas, tu sonrisa frágil...
Es Azul, pintado de blanco. Los senderos rectos de mi perdición. También hoy los puedo adivinar ya muy lejanos.
Es Azul, puro. Es agua. Tan sólo soy eso, agua que cae del cielo: moja las estatuas, besa las catedrales, acaricia las fachadas, viaja por suelos de granito, por losas de mármol, visita ciudades y, al final descansa en el canal Azul de la eternidad.
Lately I find myself out gazing at stars
Hearing guitars like someone in love
Each time I look at you I´m light as a cloud
And feeling like someone in love
Aquí todo es apacible. Si me pides una última palabra, te doy un suspiro de aire puro:
PAZ
Que bonito regalo. Me encantan. Ya sabes.
Un fuerte abrazo.