Cuentos - Campeón del mundo
Coloco mis pies en los tacos totalmente concentrado en la carrera, supongo que el público me está animando pero no oigo nada en absoluto. El único sonido que me interesa es el de la pistola del juez que dará salida a la carrera. Delante de mí 1.500 metros de lucha contra el cansancio, los compañeros, los nervios. Pero yo sé que soy el mejor, estoy totalmente seguro de que ganaré esta carrera sin mucha dificultad. Miro al público un segundo para recordarme a mí mismo que muchos están ahí solamente para verme levantar el título de campeón del mundo.
-Ready
-Steady...
Ahí está, el sonido del disparo, he salido bien. Empiezo a correr, como de costumbre con las piernas un poco entumecidas por la tensión de la salida pero pronto entro en calor, me concentro en mantener la respiración acompasada, me veo fuerte, cada vez estoy más convencido de que ganaré la carrera. Se me vienen a la mente mis primeros años de deportista. Recuerdo a mi madre, despertarme muchos domingos a las siete de la mañana para desayunar y prepararme para la carrera, me siento muy agradecido por todo el tiempo que han dedicado a esta pasión mía, que es el atletismo, ganar sería una gran recompensa para ellos.
Paso por meta, por primera vez, ya he completado un tercio del camino a la gloria. Volviendo a la carrera, nos estamos agrupando y pugno por colocarme en primera posición con James Smith, el inglés, recuerdo como le gané en el campeonato de Europa, una victoria fácil y limpia que él intentó empañar con declaraciones fuera de tono que insinuaban que yo estaba dopado ese día. Como es lógico los análisis demostraron que mi victoria fue totalmente válida. Pero sigo corriendo, me coloco delante de el inglés y ya estoy en primera posición, puedo oír su respiración, siento el calor de su aliento en mi nuca, supongo que debe de estar muy pegado pero no importa, mi mejor vuelta siempre es la última, ya estamos llegando a meta, me siento un poco nervioso al escuchar al público animar.
Acelero constantemente y el inglés me sigue, miro hacia atrás y nos hemos separado del grupo, cada vez vamos más rápido, pero él no se despega de mi espalda. De pronto, James empezó a correr más rápido y se puso a mi altura, ya llevábamos cien metros de los últimos cuatrocientos de carrera, y en ese momento siento un pisotón en mi pie derecho. En ese momento se me cayó el mundo encima, imaginé que no podría ganar la carrera ya que me dolió mucho, pero para mi sorpresa, pude seguir corriendo. Aunque no tan rápido como podía hacerlo en condiciones normales, podía correr lo suficientemente rápido como para ganar la carrera, pero no podía apoyar el pie por completo debido al dolor. Quedan doscientos metros, sigo a la par de mi adversario y me doy cuenta de que puedo perder la carrera si no aumento el ritmo, así que me pongo a tope, me arden los pulmones, comienzo a dar el máximo de mi mismo y me doy cuenta de que no puede seguirme, ya me siento campeón del mundo.
El problema de no apoyar el pie por completo es que el gemelo se va tensando demasiado, comienza a aparecer el miedo a un tirón, quedan ciento cincuenta metros, el gemelo está cada vez más tenso pero no puedo permitirme dudar, el inglés está cerca y tengo que ganar la carrera.
A los cincuenta metros de llegar a la meta ocurrió la desgracia, el músculo no aguantó la tensión y acabó contrayéndose fuertemente y produciéndome un tirón muscular muy doloroso. Me entraron ganas de llorar, vi como el inglés me adelantaba sin problemas y se dirigía a la meta. Pensé que, después de todo, ninguna carrera está ganada antes de terminarla.
Suena la alarma.
Miro el reloj, son las 6:45 de la mañana, me levanto empapado en sudor y con ganas de llorar, pero poco a poco me tranquilizo, después de todo, sólo ha sido un sueño. Respiro hondo y me voy a la ducha, mientras el agua fría recorre mi espalda pienso para mí mismo que hoy será un día grande, el día en el que seré campeón del mundo.
La historia está bien, engancha al lector, sobretodo los párrafos centrales, se siente la tensión de la carrera. El final me ha defraudado un poco, no digo que esté mal, pero el recurso del sueño está muy gastado.
Sent by Xose on 06/07/2004 at 22:55 GMTJo crec que un somni no és cap visió premonitòria, cap element del més enllà que estableix en el subjecte del somni un alè de futur, ni tan sols d?esperança.
El somni és un desig, i en aquest cas, una banal il·lusió fruit del món competitiu en què vivim, i que tots hauriem de rebutjar, per ser falsa, falsable, i fatal.
Hay errores en lso tiempos verbales. Narras todo elrato en presente y d egolep cambias a pasado "Acelero constantemente y el inglés me sigue, miro hacia atrás y nos hemos separado del grupo, cada vez vamos más rápido, pero él no se despega de mi espalda. De pronto, James empezó a correr más rápido y se puso a mi altura, ya llevábamos cien metros de los últimos" en este trozo no entiendo que recuerde un momento pasado. Por lo demás la historia está bastante bien y despierta cierta emoción.
Sent by dritz on 06/09/2004 at 00:54 GMT