Fantasía - fabula

 
 
     En el fondo del mar, convivian un grupo de familias de delfines. Estos tenian una vida muy tranquila y monótona. Nunca tenian ningún tipo de aventura. Solo salían del pequeño pueblecito para cazar, y cuando ya no tenian comida.
 
     Pero un dia, en una familia muy tranquila, sucedió algo insólito. Un pequeño delfín llamado Lybe, decidió ir a recorrer toda la geografía submarina. Su madre muy preocupada, le dijo:
 
        - Lybe, por favor, no te vayas. No me dejes sola. No quiero que te pase nada, tengo miedo.
 
       -No pasa nada, madre. Soy muy fuerte y lo he decidido asi.
 
     Lybe estaba muy convencido de lo que quería hacer y nadie le pudo impedir que se fuese. Y marchó.
 
     Estuvo viajando mucho tiempo. Durante el camino iba solo, pero pronto hizo muchos y muy buenos amigos, pero eso ahora no importa.
La cuestión es que pronto ya no viajaba solo. Estaba muy feliz y contento. Recorrieron muchos kilometros, y vieron muchas maravillas de la naturaleza. Lybe, que no conocía nada del resto del mundo, pronto se dió cuenta de que existian muchos seres extraños que no se parecian nada a él. Pero se acostumbró enseguida.
 
     Durante muchos días viajó y viajó sin rumbo fijo, solo con el pensamiento de explorar. Pero un dia, pararon en un pueblecito a comer y descansar un poco, cuando oyó una conversación muy intrigante entre dos seres muy estrabagantes.
 
       -Oye, te has enterado de lo que están haciendo los humanos?
 
       -No, no me han comentado nada. Por, que han hecho esta vez?
 
       -Están construyendo un laboratorio submarino. Parece que quieren experimentar con nosotros.
 
       -Pues conmigo no, no pienso acercarme a ellos. No me van a pillar.
 
     Esta conversación hizo reflexionar mucho a Lybe. Estuvo pensando mucho tiempo. ¿Quienes eran esos humanos?. Él no sabía quienes eran ni cómo eran, si se encontrase a alguno no podría saberlo y estos le pillarían. Cuando, por la mañana, partieron de nuevo, Lybe no podía quitarse esos pensamientos de la cabeza. Por fin se decidió y les pregunto, a sus amigos:
 
        -¿Me podríais decir quienes son los humanos?
 
     Todo el grupo se quedó mudo. Muchos lo sabían pero odiaban a los humanos y les daba miedo pronunciar algo respecto a ellos. Lybe estaba muy preocupado, hasta que uno dijo:
 
       -¿Porque lo preguntas?
 
       -Por qué me han dicho que están construyendo algo para hacer experimentos con nosotros.
 
     Al oir esto, el grupo se paró en seco y con mucho miedo dijeron:
 
       -¿Estás seguro?, si es así nosotros no seguimos el viaje, lo siento, pero no nos arriesgaremos a nada.
 
     Lybe se quedó muy preocupado. Pero tenía ganas de saber quienes eran los humanos. Así que decidió seguir solo.
 
     Cuando se puso en marcha despues de haberles explicado su decisión, un ser muy pequeñin, que formaba parte del grupo, se puso al lado de Lybe y dijo que se marchaba con él. Lybe se puso muy contento al ver lo chiquitín que era y lo valiente que había demostrado ser.
 
     Al quinto día de viaje, vieron una plataforma submarina y se quedaron petrificados al ver la grandiosa construcción. Cuando de repente se les abalanzó una red y quedaron atrapados. Los transportaron en la red hasta una sala llena de animales marinos metidos en un tubo lleno de agua. Los sacaron de la red y los metieron a cada uno en un tubo distinto. Estaban muertos de miedo. Permanecieron allí encerrados mucho tiempo. Pero, un día, un grupo de cientificos se dirigió hacia el pequeñin, lo cogieron y se lo llevaron. Lybe nunca lo volvió a ver. Se sintió muy culpable y estaba muy asustado. Pronto fueron a por él. Se lo llevaron a una sala con poca luz. En esta había unos aparatos muy grandes y raros. De pronto se le acercó un científico y dijo:
 
       -Hola pequeño. ¿Que clase de animal eres?
 
      -Soy un delfín.
 
      -Pues has tenido mucha suerte. Vamos a probar un experimento nuevo en ti. Venga empecemos ya.
 
     El pobre delfín se asustó mucho. Lo pusieron en un tubo y le conectaron a la cabeza un montón de parches y cables. Pero en otro lado de la sala le hicieron lo mismo a un humano, le pusieron los mismos aparatos. Cuando estuvo todo preparado, conectaron un cable y una serie de rayos y luces se transportaron a traves de los cables hasta las cabezas de los dos individuos. Pronto paró. Lybe se sentía muy bien creia que no le había pasado nada y que estaba igual. Pero no. No se dió cuenta de que el experimento consistia en traspasar la inteligencia de un humano a un delfín. Y lo consiguieron. Por eso el delfín es el animal marino más inteligente que existe.
 
    

Sent by belen Sent by belen on 07/29/2004 at 17:46 GMT | read 116 times
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